Estas historias, definen y justifican el mundo y ubican a la humanidad respecto a la creación. Al consolidarse la civilización, los mitos que sirvieron para crearla, pueden ir perdiendo su importancia original hasta convertirse en meras supersticiones o pasatiempos. Las mitologías atesoran toda la poesía la pasión de la que es capaz la mente humana.
miércoles, 29 de junio de 2011
Qué sabemos de los mitos?

Los mitos griegos fueron creaciones de famosos poetas griegos y latinos. Homero, hace tres mil años, fue uno de los primeros y más tarde, el poeta romano Ovidio que se dedicó a reescribir esas antiguas historias y a crear otras nuevas.
Ovidio vivió a principios de la era cristiana en Roma. En su colección de mitos denominada “Metamorfosis” o “Historia de las formas cambiantes” aparecen 250 mitos.
Estos relatos cuentan los cambios que sufren tanto los dioses como las diosas y los mortales que los transforman en seres distintos.
En la literatura de Ovidio se inspiraron famosos escritores como Dante, Chaucer, Milton, Shakespeare y otros grandes exponentes de la literatura universal.
Los mitos recrean la tragedia de la vida del hombre, la guerra, las pasiones, el poder, la política, el amor, el odio, la venganza, el miedo, el coraje y los misterios.
Los primeros dioses del Olimpo fueron los titanes.
Saturno fue el rey de los titanes hasta que todos sus hijos se confabularon contra él y tuvo que cederle el trono a su hijo Júpiter.
Los dioses y las diosas de la mitología griega fueron adoptados por los romanos quienes les dieron otros nombres. Los más importantes fueron;
A Júpiter lo llamaron (Zeus) que es el dios de los cielos.
Los mortales eran personas comunes que no vivían eternamente aunque sus padres hubieran sido dioses o diosas.
Muchas palabras que se usan hoy en día tienen su origen en los mitos griegos, como por ejemplo: cereal, que proviene de Ceres, diosa de las cosechas; morfina, que deriva de Morfeo, dios de los sueños; olímpico, que viene de Olimpo, la morada de los dioses; helio, que es un gas inerte, deriva de Helios, dios del Sol; plutonio, que es una formación rocosa que se encuentra en las profundidades de la tierra, deriva de Plutón, dios del Averno.
Su permanente actualidad deriva de su inclusión en el culto y en la historia del hombre y del mundo.
Fuente: “Mitos griegos”, Mary Pope Osborne, Editorial Norma, 2005
Dido y Eneas
TEMPORADA DE OPERA 2006
ROMANZA y la UNIVERSIDAD SAN MARTIN DE PORRES
PRESENTARON
DIDO Y ENEAS
DIDO Y ENEAS
DE
HENRY PURCELL
TEATRO BRITÁNICO DE MIRAFLORES
EL 31 DE OCTUBRE Y 1 DE NOVIEMBRE 2006
REPARTO
HENRY PURCELL
TEATRO BRITÁNICO DE MIRAFLORES
EL 31 DE OCTUBRE Y 1 DE NOVIEMBRE 2006
REPARTO
DIDO | : Josefina Brivio |
ENEAS | : Wilson Hidalgo |
BELINDA | : Rosario Palomino |
2da. DAMA | : Rosario Palomino |
MAGA | : Mónica Canales |
BRUJAS Y BRUJO | : Pilar Ciruelos |
: Rosa Ángela Merino | |
: Juan Pablo Marcos | |
ESPÍRITU | : Israel Olaya |
CORO NACIONAL |
ORQUESTA DE CÁMARA ROMANZA
DIRECCIÓN Andrés Santa María
Colaboración Especial : Emilio Montero
DIDO Y ENEAS : Opera Barroca
Compositor : Henry Purcell (1659-1695)
Libreto : Nathum Tate
Estreno : 1700 en el Lincoln´s Inn Fields Theatre
Características de la obra
Fue compuesta en 1689 y está dividida en tres actos. Tiene una hora de duración.
El argumento se basa en tema extraído de la Eneida de Virgilio en la que Dido, legendaria reina de Cartago recibe a Eneas, hijo de Venus, quien ha huido de Troya, ocupada y destruida por los griegos. El amor surge entre ambos, pero el odio y las intrigas lo obstaculizan. Las brujas del lugar se confabulan y convencen a Eneas que no puede oponerse al deber que el destino le impone; esto es, fundar Roma. Eneas debe sacrificar el amor y partir. Dido acepta lo inevitable, pero abandonada a su soledad sucumbe y muere.
La obra es una de las óperas mas importantes del repertorio barroco y la más conocida de la producción inglesa en este género. Entre sus arias más conocidas se cuenta el “lamento de Dido”. La obra figura habitualmente en la cartelera de los más importantes teatros del mundo. Recientemente, en el mes de julio, subió a escena en L’Scala de Milán.
Entre los artistas más famosos que han interpretado a Dido mencionamos a Elizabeth Schawarzkord, Victoria de Los Angeles, Jessy Norman, Ann Murray, Anne Sophie Von OttLES ROMANZA.
DIRECCIÓN Andrés Santa María
Colaboración Especial : Emilio Montero
DIDO Y ENEAS : Opera Barroca
Compositor : Henry Purcell (1659-1695)
Libreto : Nathum Tate
Estreno : 1700 en el Lincoln´s Inn Fields Theatre
Características de la obra
Fue compuesta en 1689 y está dividida en tres actos. Tiene una hora de duración.
El argumento se basa en tema extraído de la Eneida de Virgilio en la que Dido, legendaria reina de Cartago recibe a Eneas, hijo de Venus, quien ha huido de Troya, ocupada y destruida por los griegos. El amor surge entre ambos, pero el odio y las intrigas lo obstaculizan. Las brujas del lugar se confabulan y convencen a Eneas que no puede oponerse al deber que el destino le impone; esto es, fundar Roma. Eneas debe sacrificar el amor y partir. Dido acepta lo inevitable, pero abandonada a su soledad sucumbe y muere.
La obra es una de las óperas mas importantes del repertorio barroco y la más conocida de la producción inglesa en este género. Entre sus arias más conocidas se cuenta el “lamento de Dido”. La obra figura habitualmente en la cartelera de los más importantes teatros del mundo. Recientemente, en el mes de julio, subió a escena en L’Scala de Milán.
Entre los artistas más famosos que han interpretado a Dido mencionamos a Elizabeth Schawarzkord, Victoria de Los Angeles, Jessy Norman, Ann Murray, Anne Sophie Von OttLES ROMANZA.
viernes, 24 de junio de 2011
GENEROS LITERARIOS
GENEROS LITERARIOS
Géneros literarios son las agrupaciones de obras literarias de una misma especie. Su objeto es establecer cuántas clases de obras literarias hay para facilitar su estudio y conocimiento.
Algunos niegan la existencia de los géneros. Dicen - y con razón -, que no hay géneros puros; que la mayor parte de las obras son auténticas mezclas y no se sabe qué es lo que predomina. Pero esto es tomar el rábano por las hojas. La verdadera intención de los géneros no es hallar especies puras (como en zoología o botánica), sino simplemente ordenar las obras literarias para evitar el caos en que estarían si no se les impusiera algún tipo de clasificación.
Las clasificaciones que se han propuesto a lo largo de los siglos son múltiples y variadas. Bastaría citar por ejemplo las que se han hecho desde Aristóteles y Horacio hasta Brunetiére y Bühler. Nosotros no haremos sin embargo un estudio de las mismas (lo que nos llevaría a desarrollar un tema adicional) sino nos limitaremos a estudiar una sola que nos parece bastante completa y que puede ser útil para nuestros propósitos, su autor es el cubano Manuel Gayol Fernández y su contenido es el que sigue.
Hay en principio tres grandes ramas que agrupan los géneros literarios más conocidos: literatura poética o creadora, oratoria y prosa literaria y didáctica.
LITERATURA CREADORA
Se clasifica en dos grandes grupos fundamentales que son 1) Géneros Poéticos Fundamentales y 2) Géneros Mixtos o Compuestos.
1) GENEROS POÉTICOS FUNDAMENTALES:
Se distinguen sustancialmente por el motivo de inspiración que anima al artista literario, ya se exprese en verso o en prosa. Estos son infinitos en su variedad y aspectos, pero pueden reunirse en tres grupos de motivos básicos:
La poesía dramática o teatro nos ofrece sustancialmente un cuadro de la vida humana, mediante la representación de una acción que se manifiesta con todos los caracteres de la realidad. Por su etimología procede del griego draoobrar o ejecutar, y significa acción. Aquí se representa una acción, combinando armónicamente la belleza de lo objetivo(mundo real) con lo subjetivo (mundo interior del espíritu), que se realiza en la escena a la vista del público por los actores. En la dramática, en efecto, lo épico es el elemento objetivo de la acción y de los hechos; y lo lírico, es el elemento subjetivo de las ideas y sentimientos de los personajes, que manifiestan el dialogo y que a su vez refleja la propia individualidad del autor dramático. Tres caracteres fundamentales se destacan en el género dramático: a) combinación armónica de los elementos objetivo-subjetivos, b) representación de la acción y c) cuadro animado de la vida individual. Su tema inagotable es la vida con todo su realismo, con la bondad y la maldad de la eterna sustancia humana. Una obra dramática se distribuye en exposición, nudo y desenlace; la obra se divide interiormente en partes llamadas actos, cuadros y escenas.
2) GENEROS MIXTOS O COMPUESTOS:
En la literatura creadora o poética son géneros mixtos o compuestos: a)la novela y el cuento, b)la sátira, c)la bucólica, d)los poemas didascálicos y e)los poemas alegóricos. Se llaman géneros mixtos por razón del proceso a que obedece su composición, en que combinan elementos objetivos y subjetivos de los géneros poéticos fundamentales. Su rango de belleza - en verso o en prosa - presenta diversos grados, siendo notable en la novela y el cuento, por su más pura nota imaginativa o poética.
ORATORIA
Comprende el arte de hablar en público para convencer y persuadir. Convencer es lograr con razones la aceptación de una verdad. Persuadir es dominar la voluntad, impulsándola a la realización de algo. La calidad poética abunda en la oratoria. Porque no solo se dirige a la inteligencia, sino también a la voluntad y a la sensibilidad, despertando emociones y afecto, que impulsan a la acción. En este aspecto el orador tiene que emplear todos los recursos de la fantasía y de la creación bella.
PROSA LITERARIA Y DIDÁCTICA
Se refiere a las distintas producciones que destacan una finalidad accidentalmente bella, por estar subordinada la actividad del escritor a otros propósitos esenciales.
Composiciones históricas:
- Las efemérides: Son relatos de sucesos célebres, correspondientes a cada día y clasificados en orden de fechas.
- Los diarios: Son narraciones que se describen por día.
- Los anales o fastos: Son relaciones de hechos por orden de años.
- Las décadas: Los que registran acontecimientos de diez años.
- Las crónicas: Son los escritos que contienen narraciones de sucesos memorables acaecidos en espacio determinado de tiempo.
- Las memorias: Son las relaciones de algún hecho importante que dejan las personas que lo presenciaron o que en él tomaron representación.
- Las biografías: Son obras sobre la vida y acciones de grande hombres.
BIBLIOGRAFÍA
- Gayol Fernández, Manuel: Teoría Literaria, tomo II, La Habana, Editorial Cultural S.A., 1960.
- Enciclopedia Microsoft Encarta, 2001.
- Muñoz Meany, Enrique: Preceptiva Literaria, 8a Ed. Guatemala, Serviprensa Centroamericana, 1979.
- Legorburu Igartua, José: Lengua y Literatura, Español 9, Libro del maestro, Madrid, España, Ediciones S.M., 1979.
Dido y Eneas
Dido y Eneas son los personajes de los que se sirve Virgilio para justificar la eterna enemistad existente entre las dos grandes potencias mediterráneas de la antigüedad, Cartago y Roma. Eneas era un príncipe troyano, hijo de la diosa Venus, que huyó de su tierra tras el fin de la guerra de Troya por decisión de los dioses para fundar una nueva Troya, Roma. Dido era una legendaria reina de Cartago, enamorada del héroe troyano por arte de Venus para que éste consiguiera alcanzar su destino, fundar Roma.
Las penalidades del héroe romano surgen de la enemistad entre dos diosas, Venus, su madre, y Juno, esposa de Júpiter y diosa del matrimonio; Juno se convirtió en enemiga de la estirpe troyana cuando Paris, secuestrador de Helena, por quien se originó la guerra de Troya, ante una consulta sobre quién de las dos era más hermosa se decidió por Venus. Tras andar errante Eneas por el mar durante siete años, parecía cercana la llegada a Italia, cuando una tempestad suscitada por el dios Eolo incitado por la irascible Juno, lo rechazó hacia la costa de Cartago, en África.
Lo primero que hizo Eneas fue reconocer el lugar desconocido al que había llegado con sus compañeros; no dudó en subir a unos montes en búsqueda de comida con que saciar su hambre. Encontró unos grandes ciervos, los cocinaron y, con ellos calmaron las necesidades de sus estómagos.
Mientras tanto, la diosa Venus se quejaba ante Júpiter de las desventuras de su hijo humano; sus quejas tuvieron éxito, pues el rey de los dioses envió a Dido a su mensajero Mercurio para que le acogiera como huésped ilustre y no como enemigo. Tras esta promesa, Venus se le apareció y le hizo entrar en la ciudad junto con sus compañeros bajo una espesa niebla que les ocultaba.
Mientras tanto, la diosa Venus se quejaba ante Júpiter de las desventuras de su hijo humano; sus quejas tuvieron éxito, pues el rey de los dioses envió a Dido a su mensajero Mercurio para que le acogiera como huésped ilustre y no como enemigo. Tras esta promesa, Venus se le apareció y le hizo entrar en la ciudad junto con sus compañeros bajo una espesa niebla que les ocultaba.
La diosa Venus puso en marcha otro plan para que Eneas pudiera llegar a Italia y simultáneamente descansar durante un tiempo: Ordenó a su hijo Cupido, dios del amor, que lanzase sus flechas de amor sobre Dido; de esta manera, quedaría prendada por Eneas y él, sin embargo, no sentiría mucho en su corazón el día de la partida. Durante la cena el corazón de Dido se iba inflamando cada vez más de amor por el héroe troyano.
A la mañana siguiente, Dido se dedicó a pasear por las murallas de la ciudad; su corazón no pudo descansar hasta que le contó a su hermana Anna sus sentimientos; esta le animó a hacer caso a su corazón. En el cielo, las diosas siguieron conspirando para que Cartago y Troya no se separasen, con propósitos distintos, Juno que el matrimonio llegara a buen término, Venus que su hijo descansara y así pudiera fundar la ciudad a la que estaba destinado. Deciden su boda en una cueva, a escondidas de todos, en el curso de una cacería.
Cuando la cacería estaba casi acabada, Juno desata una gran tempestad y cubre en una nube a los amantes; estos a su vez deciden refugiarse en una cueva; Dido quería enterarse de todos los sufrimientos de Troya y de sus habitantes; las respuestas de Eneas le hacían enamorarse cada vez más profundamente. A pesar del temor a que el amado pudiera partir, Dido se entrega a Eneas.
A su regreso a la ciudad, todos los habitantes estaban al tanto de los sucedido; la alegría en la ciudad era grande, incluso a la reina se le escapó que había celebrado la boda con Eneas. Pero la felicidad no duró mucho para los amantes.
La noticia no tardó a llegar a las regiones vecinas. Iarbos, antiguo pretendiente de Dido y siempre despreciado por ella, presentó sus quejas a Júpiter, de quien era descendiente. A su vez Venus le recordó que el destino de Eneas siempre había sido la fundación de la nueva Troya en Italia. Estos dos hechos hicieron que de nuevo enviase a Mercurio a la tierra; pero en esta ocasión sus órdenes irían dirigidas a Eneas: "has de olvidarte de Dido y salir con tus compañeros e hijo a Italia". Esta misiva le entristeció, pero el sentido del deber, así como las palabras de sus compañeros, le convencieron.
Repararon las naves, pintaron sus cascos y las aprovisionaron de víveres. Estos trabajos no pasaron desapercibidos a Dido, quien le reprochó "¿Qué será de mí?; ¿He de quedarme en esta tierra sola y desamparada?". Eneas intentó convencerla de que no la dejaba por falta de amor, sino que lo hacía porque los dioses así lo querían; pero todo fue en vano. Incluso le amenaza con su suicidio en una hoguera junto al palacio real. El piadoso Eneas ordena, por incitación de Mercurio, que sus compañeros armen sus naves y se alejen de las orillas de Cartago. Así lo hacen al amanecer. Dido ve la partida desde las altas murallas de la ciudad con inmenso dolor.
La historia de este amor acaba con el suicidio de la reina. Ante la ausencia de Eneas, preparó una pira con gruesas maderas y se colocó encima de ella. De nada sirvieron las súplicas de su hermana y ciudadanos cartagineses. Tomó una tea, la quemó y se suicidó. Toda la ciudad la lloró, los sacerdotes ofrecieron sacrificios por su alma, mientras a lo lejos Eneas, entristecido, desde su nave contemplaba el fuego físico que la hacía desaparecer.
No fue esta la última vez que Eneas vio a Dido. En su bajada al Infierno la reconoció entre las almas que por allí vagaban. De nuevo le explicó las razones que le llevaron a salir de Cartago, "no fue por mi voluntad, sino por la decisión del padre de los dioses, Júpiter", pero ella ni lo miró ni le habló, a tanto llegaba su odio hacia la persona a la que tanto había amado.
Esta leyenda fue escrita después de que Roma acabara de raíz con su potencia enemiga, Cartago. Se sabía que Aníbal, general cartaginés que estuvo a punto de vencer a Roma en la segunda guerra púnica, en sus años jóvenes había jurado odio eterno a los descendientes de Eneas. No podemos olvidar por otra parte el comienzo de los discursos de Catón en el senado romano "delenda est Carthago", "Cartago debe ser destruida".
Os invito a que hagáis un esfuerzo de imaginación y respondáis a estas preguntas: ¿Cómo contaríais la leyenda si la derrotada hubiera sido Roma?; y si Eneas no hubiera hecho caso al destino decretado por los dioses y hubiera optado por ser feliz con la persona que tanto le amaba?
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